El séptimo estudio nacional sobre drogas en la población escolar reveló un aumento de 30% a un 43%, en el uso, porte y tráfico de estupefacientes dentro de los colegios, y un incremento de un 41% a un 53% de estas acciones en los alrededores de los establecimientos.
El subsecretario de Educación, Cristián Martínez, dijo que es preocupante que al interior de los colegios se perciba ese aumento, agregando que los sostenedores tienen que reforzar los mecanismos de contención disciplinario y de tratamiento.
"El principal factor es que la comunidad escolar esté muy atenta al interior del colegio de cuáles son los estudiantes que tienen una actitud de consumo y de distribución. En el exterior de los colegios también hay un trabajo de coordinación y contención por parte del Ministerio del Interior", expresó Martínez.
El estudio efectuado por el Ministerio del Interior, Subsecretaria del Interior y la Comisión Nacional del Control de Estupefacientes (Conace), que tuvo lugar en 91 comunas de 13 regiones del país, estableció, además, que entre 2005 y 2007, hubo una abrupta disminución, de 40% al 30%, en la percepción de riesgo en el uso de la marihuana, lo que preocupa a las autoridades por cuanto, enfatizaron, que esa droga es dañina para la salud, y en los escolares afecta también el rendimiento en sus estudios y en las pruebas en el colegio.
La secretaria ejecutiva de Conace, María Teresa Chadwick, afirmó que tienen que trabajar muy fuertemente el discurso de los riesgos que conlleva el consumir marihuana entre los jóvenes de 12 y 18 años.
"Ese consumo afecta los planes futuros de los estudiantes, su rendimiento escolar actual y su vida en general. Hay indicadores claros, precisos, medidos, y hay que hacer un llamado de atención para tantas voces que presentan a la marihuana como una cosa inocua, que no produce daño y que puede ser una hierba medicinal. Eso es una irresponsabilidad social. La marihuana produce problemas físicos y psicológicos. Altera las conductas, produce aletargamiento, indiferencia frente a los logros; muchas veces también consumido con alcohol despierta mucha agresividad en la conducta de los jóvenes, y es una puerta de entrada a otras drogas", afirmó María Teresa Chadwick.
En general el trabajo investigativo, que abarcó a niños desde octavo básico a cuarto medio, y que representa a un millón de muchachos, reveló que el consumo de drogas en escolares se mantiene estable, aunque bajó del 42% al 35% el consumo de cigarrillos debido a la Ley Sobre Consumo del Tabaco.
El estudio detectó que el uso de marihuana es estable entre los estudiantes y alcanza al 15,7% en 2007, en comparación con 15,5% en 2005; y 13,4% en 2003, y 15% en 2001.
Donde más hubo aumento en el consumo de marihuana fue entre muchachos de primero medio, y en general no hay grandes diferencias por sexo, 16,7% en hombres y 14,8% en mujeres.
El consumo de alcohol entre los escolares bajó de 44% a 38%. Esta disminución se observa tanto en hombres como mujeres.
Todos los estudios demuestran que padres y madres estarían muy molestos si sorprendieran a sus hijos con unos tragos de más o supieran que fuman marihuana, explicó en su exposición María Teresa Chadwick.
"La reprobación parental frente al uso adolescente de alcohol ha aumentado de 41 a 47%, entre las madres, y de 33% a 41%, entre los padres. La molestia de los padres frente al alcohol es siempre más alta en los colegios municipalizados respecto a los particulares pagados", dijo la secretaria Ejecutiva.
También sigue aumentando el porcentaje de padres y madres que están "muy molestos" si supieran que sus hijos han probado marihuana, ubicándose en 76% y 74%, respectivamente.
El estudio detectó que la proporción de alumnos que declara que le han ofrecido marihuana, en el último año, aumentó de 29% en 2006 a 33% en 2007, en tanto que los registros de oferta en el último año por otro tipo de drogas, cocaína, pasta base y éxtasis, tienden a permanecer estables
La oferta de drogas a los jóvenes sigue un patrón característico. Casi la mitad de los últimos ofrecimientos ocurre en lugares de recreación o "carrete" escolar. Un 27% de las ofertas se produjeron en la casa o en los alrededores de ésta, y otro 28% en el colegio o en los alrededores de éste.
Chadwick afirmó que el uso de alcohol y drogas está relacionado con distintos factores de riesgo y protección.
"El desempeño de los padres siempre resulta crucial en este ámbito. Padres altamente involucrados con sus hijos protegen de manera muy decisiva respecto de padres menos involucrados, aspectos que tienen que ver con saber dónde están sus hijos cuando salen de su casa; estar atento a qué otra cosa hacen los hijos en el colegio; y conocer a los amigos más cercanos de éstos. Los estudiantes, que reportan que sus padres están preocupados de estas cosas, tienen prevalencia de consumos de drogas de hasta tres veces más bajas que aquellos que declaran que sus padres no lo hacen", expresó la secretaria Ejecutiva de Conace.